viernes, 12 de marzo de 2010

Simbiosis


Son tejidos nuestros cuerpos,
Convexos, cóncavos y hexagonales
que se pliegan subyacentes
y se duermen complementarios.

Son un ser, de dos seres
que se separan por hazaña
de volver a juntarse y
recomenzar en las mañanas

Me quedó en la madrugada
una pena de tu alma en mi rostro
te quedó sobre los hombros
mis fatigas de amante solitaria.

Tengo en la superficie de mi mano,
el trozo más preciado de tu calma
y en tu falda resiste empedernido
mi delirio por quedarme congelada.

Llevo en el empeine tatuada
La mejor virtud de tus desmanes
Y te quedaste con mi vigorosidad
de desprender del mundo, una manzana.

Te he dicho que tu ser y mi ser son uno
y vos que nada crees de lo que hablo
te quedaste intentando zambullirte
en la parte más misteriosa de mi pasado.

Y allí te encontraste, por sorpresa
Con otra presa, parecida a tu frescura
Y entre tanta espesura no resuelta
Quisiste huir por cada puerta
y sólo lograste traspasarte a mi futuro.