miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sueño destructor


Estás dormido, mientras a tu alrededor se entrecruzan gritos.
Estás dormido y no hay forma de despertar tu siesta.
Están invadiendo la tierra con falacias y mandamientos
y vos estás dormido, roncando despierto y sin barba.

Tu voz se hace clara al dar un mensaje letal y eterno
y sin embargo te arropa el silencio furtivo
Ni un tácito grito de lucha en ti siento
y sé que has elegido al vil destino.

Se están llevando nuestra tierra,
Y ya no se oye una chacarera
Están invadiendo despacio
y al olvido, únicamente, te aferras.

Me gritas al oído: ‘despertáte’
Y yo sé que vos estás dormido
pues en mí siguen volando las aves
y el amor que siento está sentido.

Me pides que abandone mis males
De creer que pachamama es mi tierra
Seguís clavando banderas
Y esclavizando empleados.

Estás dormido, mi hermano
Y no puedo incentivar tu ira
Era la única energía dispuesta
que en aquellos tiempos te movía.

Puede que la paz te haya borrado
las horas que bajo la luna soñamos
con ese ritmo del grillo y el monte
en plena avenida desértica.

Estás humanizado, mi hermano
Has perdido el instinto animal
De defender tu sangre a rabiar
De querer tener sol, día y noche.

Sufres en silencio aunque lo ignores
he cicatrizado mil veces tus heridas
y sé que no me amas como antes
porque mientras dormís despierto,
es inevitable que yo viva soñando.