Un delito social, en el reflejo del silencio
un mundo a contramano, sin ningún freno
tus labios de la misma sustancia que el infierno
y tu boca constelación del paraíso.
No hay boca, no hay labios,
somos el mismo ser homogéneo
ni sol, ni luna, ni ruido y silencio
el mundo como masa uniforme.
Revolución, gritaron los cuerpos
Y se fueron diferenciando del resto
Como individuos, como sujetos
Dándole al espacio un contenido.
Revolución dijeron mis manos
Que te fueron a conquistar de madrugada
Y un dictador nocturno que era la helada
Nos separó de la rutina alienadora.
Revolución de dos cuerpos,
Empezamos a cambiar nuestro universo
Si así besas los muros, te lo advierto
No hay fronteras que superen la velada.
Vos sos lo que el socialismo imploró
Y el cielo buscó entre los ángeles
La revolución de cuerpo, alma y sangre
Que se inscribe en la eternidad de los dementes
Vienes de unicidad y arrasas
en pocos minutos soy parte de tu cuerpo
como fenómeno jamás resuelto
Einstein evocaría una teoría.
Mi amor, sólo quería explicarte
El por qué de mi devoción furtiva
Porque veo en tu ser la potencialidad
De hacer de dos, un mismo cuerpo.